NACIONALES

 

Por resoluci—n de la Sala Cuarta

HUMEDALES SON PATRIMONIO DEL ESTADO

ANA V. AMENçBAR C.

aamenabar@diarioextra.com

La Sala Constitucional declar— que todos los humedales, ya sea que se encuentren en ‡reas pœblicas o privadas no requieren ser declarados ‡reas silvestres protegidas para formar parte del Patrimonio Natural del Estado por ende, el Gobierno tiene la obligaci—n de protegerlos y administrarlos.

De esta manera la Sala declara inconstitucional los art’culos 2 y 3 del Decreto Ejecutivo nœmero 35803-MINAET del 7 de enero de 2010, en donde se limitaba la definici—n de Ecosistemas de Humedales Continentales y Marinos, estuviera condicionada a una declaratoria de çrea Silvestre Protegida. En consecuencia, todos los humedales forman parte del Patrimonio Natural del Estado, basta que presenten las caracter’sticas naturales propias de este tipo de ecosistema, para que sean considerados como tales, y en consecuencia cuenten con la protecci—n que la legislaci—n nacional e internacional les confiere.

En Costa Rica existen alrededor de 941 humedales, ubicados a lo largo de ambas costas. Entre los principales se pueden mencionar: Tamarindo, el Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, el Parque Nacional Palo Verde, el Parque Nacional Isla del Coco, el Manglar de Potrero Grande, el de Ca–o Negro, Laguna Respingue, Cuenca Embalse Arenal, el Humedal Nacional TŽrraba Sierpe y uno que ha sido noticia en los œltimos meses, el Humedal Caribe Noreste (donde est‡ la isla Calero). Recientemente se uni— a esa lista el humedal Turberas de Talamanca.

En nuestro pa’s, estos ecosistemas se encuentran amenazados por la contaminaci—n de los r’os y mares, as’ como el cambio del uso del suelo. Situaci—n que vuelve vulnerable las costas ya que dan estabilidad y ayudan a atenuar las inundaciones.

Un humedal es una zona de tierras, generalmente planas, cuya superficie se inunda permanente o intermitentemente, que se cubre regularmente de agua, saturando el suelo dej‡ndolo desprovisto de ox’geno y dando lugar a un ecosistema h’brido entre los acu‡ticos y los terrestres.

En 1975 all’ hab’a 33.000 hect‡reas de humedales, pero en el œltimo censo realizado en el 2005 se registraron apenas 7.000 hect‡reas, es decir, 26.000 menos.